Economía Doméstica en Navidad

Se acercan las fiestas y todos esperan con ansias las reuniones familiares, los festejos, los regalos, adornos y luces navideñas por todos lados. Y pareciera que la Navidad empieza a manifestarse cada año más temprano, observemos que apenas comenzado el mes de noviembre ya aparece la oferta de accesorios navideños en tiendas y supermercados.

Para muchos esta es una época de alegría, pero en contraste también sabemos que es una época de un derroche casi incontrolable de nuestros ahorros. En muchos hogares la Navidad significa un importante saqueo al bolsillo, muchas veces casi imposible de evitar debido a las condiciones sicológicas que nos impone la sociedad.


Una realidad de las fiestas de Navidad, de año nuevo y reyes, es que uno tiene o puede crearse la oportunidad de reunirse con familiares y amigos, pasar un muy buen momento divirtiéndose... aunque la mayoría de las veces esto conduce a consecuencias catastróficas para nuestra economía familiar. Todo el mundo gasta en regalos y accesorios, incluso muchas familias humildes se sienten muy mal sabiendo que no van a poder comprar esos juguetes tan ansiados por sus hijos.

El sistema está hecho de esa forma, los que disponen de mucho dinero también gastan mucho dinero y esto incluye las fiestas navideñas. Los hijos de familias adineradas piden juguetes hermosos (y generalmente caros), y sus padres se los compran sin pensarlo mucho.
La peor parte se la llevan las familias más humildes, sus hijos también quieren lindos juguetes, esos mismos juguetes de los que han visto el anuncio en la TV, o en la vidriera de la juguetería, o que un compañero del colegio tiene. Pero este caso es muy diferente al anterior, a veces los padres hacen un considerable sacrificio económico para poder comprar ese juguete, incluso a veces no pueden pagarlo y tanto hijo como padres sufren la frustración.

En cualquiera de los dos casos que acabo de mencionar, la economía doméstica sale perdiendo, en el segundo caso más que en el primero porque se pierde algo más que dinero, pero en definitiva estas fiestas son un verdadero saqueo al bolsillo.

La pregunta es ¿cómo podemos evitarnos todos estos perjuicios?
Si uno lo piensa a la ligera podría llegar a dos conclusiones. Una sería que no hay escape, simplemente no se puede evitar el gasto de las fiestas. Y la otra conclusión podría ser el no festejar Navidad.
Son dos conclusiones extremistas, lo mejor en estos casos es intentar lograr un buen balance, un equilibrio donde sí gastemos algo pero no en exceso.

Debemos fijarnos como meta un tope máximo de gastos, y jamás pasarnos de ese tope. Para fijar el tope hay que verificar de cuánto disponemos en nuestros ahorros, de éstos asignaremos una parte a gastos de Navidad, pero jamás uses todos tus ahorros en festejos.

A continuación voy a dar algunas ideas para ayudar a lograr cierto equilibrio, de no perderse los festejos pero sin gastos excesivos:

• No alquilar un salón de fiestas, utilizar nuestra casa, o la de algún familiar dispuesto, o incluso podemos hacer una celebración informal en las arenas de una playa cercana por la tardecita, o un parque que disponga de parrilleros de uso público.
• No compres fuegos artificiales, últimamente tienen un precio elevado. Además es casi literalmente "quemar" el dinero en unos pocos instantes. Se puede disfrutar perfectamente viendo el cielo, mientras la demás gente enciende sus fuegos artificiales.
• No compres postales, envía postales por internet.
  

Hay que educar y concientizar a nuestra familia sobre la necesidad de un cambio de opinión acerca de los festejos, dejar de aceptar las fiestas navideñas como una época de consumismo desmesurado. La navidad debe ser un momento de paz y reunión con familiares y amigos, nada más sencillo que eso. Por lo tanto no necesitamos comprar un árbol de Navidad que cueste U$ 50, ni comprar ninguno de esos caros adornos navideños, tiene mucho más valor si dejamos que los expertos artistas (nuestros niños) se encargan de crear ellos mismos los adornos.

Dejo algunas ideas acerca de lo que pueden lograr nuestros niños:

• Si les damos láminas para dibujar y colorear motivos navideños, luego podemos utilizarlas para adornar la casa
• Cáscaras de nueces, pintura lavable, cola vinílica e hilo, son los materiales sufientes para adornar el árbol de navidad. Se hace un lazo con el hilo y se pegan las dos tapas de una nuez con la cola, dejando parte del hilo adentro de manera que salga un trozo hacia afuera para luego colgar. Se deja secar y luego se pinta la nuez de lindos colores y formas.
• Si vives cerca de una playa puedes hacer algo parecido con las conchas de los caracoles de mar. O con semillas de eucaliptus si vives cerca de un monte.
• También podemos adornar el árbol de navidad con postales que hayamos recibido
• Podemos usar carjitas pequeñas envueltas en papel de regalo, como si fueran pequeños regalitos, pero con la misma idea de colocarles un lazo con hilo para poderlos colgar del árbol. Quedan muy bonitos si además les hacemos una pequeña moña con cinta de color.
• Se pueden dibujar palomas, duendes, pequeños Papá Noel, luego colorearlos y colgarlos con un hilo en el árbol de Navidad.
• Si tu familia es creyente, también puden armar un pequeño pecebre con papel, carton y cola vinílica
• Dejemos que los niños utilicen su imaginación, ellos son capaces (siempre bajo la supervisión de un mayor) de generar ideas divertidas para los adornos. Debemos motivarlos a utilizar los materiales que tenemos a mano para ello

Esto constituye una diversión sana para los chicos, a ellos les encata y se sienten orgullosos de este tipo de emprendimientos, mientras que nosotros logramos reducir costos. Además luego los guardaremos como a pequeños tesoros y como recuerdo de las felices navidades junto a ellos.

Otra idea para que los niños se diviertan es que utilicen algún servicio gratis de internet para que puedan escribirle su carta a Santa Claus, por ejemplo en este sitio:
http://cartasapapanoel.icedu.info

Lo que sí deben tener muy en claro nuestros niños, es que el verdadero motivo de la Navidad no es regalar regalar y regalar, ni tampoco recibir grandes o costosos regalos, así estaremos educándolos a no ser consumistas empedernidos cuando crezcan.
De todos modos y como ya lo estarás pensando, es casi imposible persuadir a un niño cuando gracias a la publicidad tiene la idea fija de un juguete que no podemos pagar. Por eso es fundamental la prevención frente a la publicidad, sobre este tema escribí en el artículo anterior con título Entretenimientos Electrónicos VS Economía Doméstica.

Habla con tus niños y hazles entender que Papá Noel no siempre trae exactamente lo que se le pide, a veces se le agota el stock, tampoco puede traer muchos regalos para un solo ñino porque son muchos niños en el mundo.

Bueno para este post creo que di unas cuantas ideas, y una actitud a adoptar.
Espero tu comentario en caso de que tengas más ideas u opinones.
Muchas gracias.